Me preguntaron por qué me sentía tan a gusto acá. Se me ocurrió contestar con el concepto de kodawari, y de como cambió mi forma de ver la vida.
Kodawari es comprar algo en un negocio, que los empleados te acompañen con la bolsa hasta la salida, te abran la puerta y recién ahí te entreguen la bolsa con una reverencia.
Kodawari es girar la taza de matcha durante una ceremonia de té para ofrecer el lado más bonito de la taza al resto de los invitados, en lugar de que quede mirando hacia una misma.
Kodawari es adornar una carroza por horas con cientas de lámparas de papel iluminadas con velas encendidas, en medio de una calor endemoniado, para dar inicio al festival de verano.
Kodawari es mi amiga diciendo que va a tomar menos clientes porque puede notar que no le alcanzan las energías para darle lo mejor de sí a cada uno, entonces prefiere ganar menos pero hacerlo con toda la dignidad posible.
Kodawari es el señor de nuestro restaurante preferido en el barrio, que sólo ofrece seis opciones pero todas son la mejor versión de ese plato que alguna vez probé.
Kodawari es la sala de residuos de nuestro edificio, ordenada con la perfección de un quirófano.1
Kodawari es la dedicación excesiva, la insistencia, el compromiso por los detalles que define a la sociedad japonesa. Kodawari es vivir con la consciencia tranquila de haber dado lo mejor de mi. Porque, al final del día, eso es lo único que está en mi control.
No es nota, sino imagen al pie:
Aww qué hermoso el concepto de Kodawari. Quiero más Kodawari en mi vida. Gracias por compartir estos detalles de la sociedad japonesa <3